En Ciudad Juárez, una de las principales puertas de entrada hacia Estados Unidos por su colindancia con El Paso, Texas, el ambiente de tensión ha aumentado exponencialmente.
Migrantes consultados por EFE expresan que los tiempos de espera para programar citas han crecido de manera significativa, mientras que las fallas técnicas y la alta demanda complican aún más la situación.
Los migrantes en la frontera norte de México se enfrentan a una creciente sensación de desesperación y urgencia mientras luchan por conseguir una cita de asilo en Estados Unidos.
El principal canal para agendar estas citas es ‘CBP One’, una aplicación digital de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Sin embargo, esta plataforma, que ha generado críticas por su limitada capacidad de respuesta, podría verse afectada por los cambios prometidos por el próximo presidente de EE. UU., Donald Trump, quien ha anunciado su intención de eliminarla, dejando a miles de personas en un limbo de incertidumbre.
La situación es especialmente grave en Ciudad Juárez, en la frontera con El Paso, Texas, donde los migrantes reportan tiempos de espera más largos para obtener una cita y frecuentes fallas técnicas en la aplicación.
La alta demanda, sumada a la proximidad de la investidura de Trump el 20 de enero, ha incrementado la ansiedad entre los solicitantes.
Ricardo Bravo, un migrante venezolano que lleva días esperando en Ciudad Juárez, comentó a EFE: «Espero que me llegue la aprobación de la cita antes de que Trump tome posesión; si no, tendré que esperar a ver qué sucede».
Durante su primera presidencia (2017-2021), Trump implementó políticas migratorias estrictas, como el programa ‘Quédate en México’, que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en territorio mexicano mientras se resolvían sus casos.
Migrantes como Bravo temen que, si no se toman medidas antes de la investidura de Trump, el flujo migratorio podría desbordar las fronteras y llevar a muchos a intentar cruzar ilegalmente a EE. UU.