El líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell, se quedó helado durante casi 30 segundos durante una conferencia de prensa el miércoles, episodio que su oficina atribuyó a que se encontraba “momentáneamente mareado”.
Primera vez
El líder de la minoría del Senado, hablando en Kentucky, se quedó helado mientras respondía preguntas de los periodistas. Los asistentes intervinieron para ayudar a McConnell y repitieron las preguntas. Antes de que McConnell se congelara, le preguntaron si planeaba postularse para la reelección en 2026.
Lo que dijo su oficina
“El líder McConnell se sintió momentáneamente mareado e hizo una pausa durante su conferencia de prensa de hoy”, dijo un portavoz de su oficina.
Un asistente agregó que McConnell planeaba consultar a un médico antes de realizar más eventos.
Segunda vez
El episodio del miércoles fue el segundo congelamiento de McConnell mientras hablaba con los periodistas en público. En julio, McConnell detuvo abruptamente sus comentarios de apertura en una conferencia de prensa vespertina en el Capitolio, lo que provocó alarma cuando se fue por unos minutos y luego regresó para responder preguntas.
Reacciones
Su primera congelación sacudió al Partido Republicano del Senado. Legisladores republicanos como el presidente Kevin McCarthy y el senador de Texas Ted Cruz declararon en julio que no estaban preocupados por la salud de McConnell.
Después del incidente de julio, McConnell acalló las especulaciones sobre si terminaría este Congreso como líder del Partido Republicano. Un portavoz del líder de la minoría del Senado dijo en un comunicado a POLITICO en ese momento que “el líder McConnell aprecia el apoyo continuo de sus colegas y planea cumplir su mandato completo en el trabajo para el que lo eligieron abrumadoramente”.
El más longevo
McConnell es el líder del partido en el Senado con más años de servicio de todos los tiempos y su mandato finaliza en 2026. No ha habido demandas públicas por parte de los senadores republicanos para reevaluar su liderazgo.
Su estado de salud
Las heladas no han sido sus únicas preocupaciones de salud pública. McConnell, de 81 años, sufrió una conmoción cerebral en marzo luego de una caída y regresó a sus funciones en abril. Desde entonces ha continuado con su trabajo como de costumbre, aunque ocasionalmente ha tenido dificultades para escuchar las preguntas de los periodistas en las conferencias de prensa semanales.
