El lunes 15 de marzo, Rafael Benito, de 90 años, se encontraba vendiendo naranjas en el parque central de Palín, Escuintla, cuando una gran rama de un árbol de Ceiba le cayó encima.
El personal médico del Hospital Nacional de Amatitlán, había indicado que sus lesiones eran graves, y que su estado era delicado. Uno de sus nietos confirmó que falleció en horas de la tarde del jueves 18 de febrero luego de pasar 4 días en agonía.
Su vida como comerciante
“Don Rafael” como era conocido en el parque, vendía naranjas desde hace varios años en el mismo punto donde ocurrió el insólito accidente.
Se conoce que trabajó desde pequeño en la agricultura cultivando piñas, jocotes, mandarina, y otras frutas. Inició emprendiendo su negocio de venta en Amatitlán con una venta de leche, crema y sus derivados con productos que compraba en Patulul, Suchitepéquez.
En su adultez, pasó a vender granizadas a la orilla del lago con ayuda de sus nietos, pero tras el fallecimiento de su esposa en el 2012, cerró su comercio.
En el año 2016, nuevamente inició con su venta de naranjas en Palín. El mismo había construido su carreta para ofrecer las frutas peladas y listas para comer.
Un grupo de vecinos relató que durante el año de la pandemia, lo ayudaron para reparar la carreta y que tuviera la oportunidad de continuar trabajando a pesar de la situación económica causada por el coronavirus.
Aunque durante el confinamiento, pausó sus ventas, este año 2021, había dicho que “necesitaba trabajar porque esta desesperado de estar encerrado”, al incrementar la circulación y levantar las restricciones, salió a las calles a continuar trabajando.
Las personas que conocían a Don Rafael, lamentan el hecho que le arrebató la vida y aseguran que siempre lo recordarán por su amable plática y su entusiasmo a pesar de su edad.