Un boxeador búlgaro que peleaba con la licencia de su primo murió tras desvanecerse durante un combate disputado el pasado sábado 21 de septiembre en la ciudad de Shkoder, Albania. En un principio se creyó que el fallecido era Isus Velichkov, de 21 años, pero finalmente se comprobó que se trataba de su familiar Boris Stanchov.
El encuentro correspondiente a la categoría pluma estaba anunciado entre el local Ardit Murja y Velichkov, quien había perdido sus cinco peleas previas. En el quinto asalto, el búlgaro recibió un ‘jab’ de izquierda y cayó a la lona desvanecido. Pese a la rápida atención médica y a haber sido trasladado hasta un hospital, no pudo ser reanimado. Según trascendió, habría sufrido un paro cardíaco.
Poco después, el Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado en el que lamentó la muerte de Velichkov: “Todo el WBC se une a la familia de Velichkov en este momento tan triste, en el dolor más profundo”.
Solo cuando el dueño de la licencia aclaró la situación se supo que en realidad la víctima era Stanchov, quien había utilizado desde el año pasado el permiso profesional de su primo.
Últimos antecedentes
La muerte de Stanchov no es la primera ocasionada por los golpes recibidos en un ‘ring’ en lo que va del año. El 23 de julio pasado, el púgil ruso de peso superligero Maxim Dadashev, de 28 años, falleció tras pasar varios días internado luego de la pelea con el puertorriqueño Subriel Matías.
Dos días después, el argentino Hugo Santillán, de 23, perdió la vida por un traumatismo de cráneo que provocó que se desvaneciera mientras era leído el fallo de su combate ante el uruguayo Eduardo Abreu, por el título latino ligero del WBC.