Los cadáveres de nueve personas fueron recuperados tras un derrumbe que sepultó el sábado las viviendas de varias familias en el centro de México, mientras que el desgajamiento de un cerro provocó la muerte de otras seis personas este lunes, informaron autoridades.
El primer desastre tuvo lugar en la comunidad de San Luis Ayucan, en el municipio de Jilotzingo, en el central Estado de México, vecino de la capital, precisó la Coordinadora Nacional de Protección Civil (CNPC) en un comunicado.
“Hasta el momento suman nueve cuerpos recuperados y tres personas rescatadas con vida”, agregó la dependencia que informó además que ya concluyó las labores de rescate.
El sábado, los rescatistas lograron poner a salvo a los tres sobrevivientes con la ayuda de perros entrenados para tal fin, mientras las otras nueve personas habían quedado atrapadas bajo los escombros.
Una menor de apenas tres meses de edad fue confirmada como fallecida el día mismo del derrumbe, aunque Protección Civil no precisó este lunes si la bebé está incluida entre los nueve cuerpos recuperados.
Autoridades federales y locales mantienen acciones de apoyo para 132 personas que permanecen alojadas en cuatro refugios temporales, mientras 584 elementos de las fuerzas armadas y otras instituciones colaboran en la atención del desastre, precisó el boletín.
Este lunes, el desprendimiento de parte de un cerro reblandecido por fuertes lluvias aplastó una vivienda en el municipio de Naucalpan, localizado también en el Estado de México, informó la CNPC en su cuenta de X.
Autoridades locales confirmaron a la cadena local Televisa que seis personas, aparentemente miembros de una familia que celebraban una reunión, murieron atrapados al interior de la casa, mientras otras tres resultaron lesionadas.
Los deslizamientos de tierra son comunes en México, sobre todo durante la temporada de lluvias y huracanes, que va de mayo a noviembre. El país también se ve afectado periódicamente por otros desastres naturales como terremotos.