En Nueva Zelanda una noticia ha dejado sorprendidos a los ciudadanos, luego que una mujer fuera condenada a prisión por maltrato animal. El caso se trata de Nuggi un perro que se encontraba en estado lamentable.
Las autoridades ingresaron al domicilio de una mujer a ejecutar una orden de registro, donde se encontró al animal obeso y postrado en el suelo.
Hasta tal punto era su estado que el can no podía ni caminar.
Según la Sociedad para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (SPCA) de Nueva Zelanda, el perro era incapaz de moverse. Una circunstancia que se comprobó ya que el cuadrúpedo se paró hasta en tres ocasiones para poder recuperar el aliento en ese corto trayecto que iba desde la puerta de su casa hasta el vehículo de los policías.
Sus piernas parecían colapsar bajo el peso de su enorme cuerpo, afirmó un portavoz de SPCA. De hecho, en la declaración de un veterinario de la misma organización comprobó como su peso era como el de un ser humano, Nuggy pesaba 53,7 kg. Después de varias semanas de cuidado, el animal ha logrado perder nueve kilos.
La dueña se declaró culpable ante el Tribunal de Distrito de Manukau de no satisfacer las necesidades físicas, de salud y de comportamiento del perro, y se le ordenó pagar reparaciones por 1.104 dólares y se le inhabilitó para tener perros durante 12 meses y a su encarcelamiento durante dos meses.