Elon Musk anunció el viernes que sus planes para adquirir Twitter por 44.000 millones de dólares están “temporalmente en suspenso” a la espera de detalles sobre las cuentas de spam y falsas existentes en la plataforma de redes sociales, en un nuevo giro ante los indicios de turbulencias internas causadas por la oferta de compra.
En un tuit, el multimillonario propietario de la automotriz Tesla, publicó el enlace a un artículo publicado por Reuters el 2 de mayo que citaba un informe financiero de Twitter que se estimaba que las cuentas falsas o de spam representaban menos del 5% de los “ usuarios activos diarios monetizables” en el primer trimestre del año.
“El acuerdo por Twitter está temporalmente en suspenso a la espera de detalles que refuerzan el cálculo de que las cuentas de spam/falsas efectivamente representan menos del 5% de los usuarios”, afirmó Musk, indicando su escepticismo sobre este dato.
No estuvo claro si esto podría desbaratar el acuerdo. Las acciones de Twitter y de Tesla se dispararon en direcciones opuestas: las de la red social perdieron un 18%, mientras que las de la automotriz, que Musk deberá utilizar para ayudar a financiar la compra, ganaron un 5%.
Los inversionistas han tenido que evaluar los problemas legales de Musk, además de la posibilidad de que la compra de Twitter pueda suponer una distracción a la hora de dirigir la automotriz más valiosa del mundo.
El tuit de Musk se produjo un día después de que la plataforma despidió a dos de sus principales directivos. Twitter dijo que ha paralizado la mayoría de las contrataciones, excepto para puestos críticos, y está “reduciendo los costos no laborables para asegurar que somos responsables y eficientes”.
En una nota a los empleados, confirmada por Twitter, el director ejecutivo, Parag Agrawal, afirmó que la compañía no ha alcanzado sus objetivos de crecimiento y beneficios tras una inversión “agresiva” para expandir su base de usuarios e ingresos.