En un acto realizado en el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, Nicolás Maduro asumió un segundo mandato de seis años como presidente de Venezuela, cargo que es considerado como ilegítimo, por gran parte de la comunidad internacional, y de muchos venezolanos que cada vez encuentran menos oportunidades para sobrevivir en su país.
A la juramentación asistieron pocos mandatarios; los presidentes de El Salvador, Nicaragua, Bolivia y Cuba entre ellos, y delegaciones de 49 países América, Asia, África y Europa compuestas por ministros, miembros de organismos internacionales, cuerpo diplomático, organizaciones políticas y movimientos sociales.
En la toma de juramento, el mandatario venezolano expresó: “Juro por el legado de nuestros antepasados, por el Libertador Simón Bolívar, por el legado de nuestro comandante Hugo Chávez, por los niños de Venezuela, que cumpliré y haré cumplir todos los postulados y mandatos de la Constitución para defender la independencia de la patria, construir el socialismo del siglo XXI. Lo juro por nuestra patria, por nuestro pueblo, por Dios y por mi vida. ¡Lo cumpliré!”.
La polémica juramentación ha generado reacciones en contra. En su cuenta de tuiter el consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton escribió: “Estados Unidos no reconocerá la toma de posesión ilegítima de la dictadura de Maduro”.
También el senador del condado de Florida en Estados Unidos Marco Rubio, se refirió al tema y envió un mensaje de apoyo a los venezolanos.
Este jueves, la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrará en Washington una sesión extraordinaria sobre la situación de Venezuela.