El expresidente de la República Otto Pérez Molina que se encuentra en prisión preventiva por señalamientos de corrupción en su contra falló en un nuevo intento por conseguir un arresto domiciliario.
Durante la audiencia que se celebró en el nivel 14 de la Torre de Tribunales, la defensa argumentó que se ha superado el tema de prisión preventiva y que su patrocinado tiene quebrantos de salud por problemas cardíacos desde el 2018; además que es parte de la población reclusa en vulnerabilidad por el COVID-19.
Sin embargo el juez Miguel Ángel Gálvez resolvió sin lugar, esto quiere decir que el exmandatario debe continuar en prisión mientras avanza el proceso.
¿Qué mantiene detenido el proceso?
El juez indicó que la resolución se debe principalmente a que como se encuentra recusado, no se ha resuelto si continuará al frente del proceso penal para resolver la situación legal de todos los acusados.
Al salir de la audiencia se pudo observar el semblante desanimado y desgastado del exmandatario que señaló que la recusación tiene detenido el proceso.
Lamentablemente el juez ahora se fue por otro lado, en lo que es la parte legal, no puede resolver porque está recusado, tiene 1 año 8 meses de esa recusación y no hay modo que la resuelvan entonces todo el proceso está parado”.
En este proceso está pendiente que el juzgador pueda escuchar analizar y resolver si Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, entre otros exfuncionarios enfrentarán juicio.
La fase se encuentra detenida por una recusación presentada por el exministro de gobernación Mauricio López Bonilla desde 2018, acción que afecta que diferentes peticiones se puedan conocer.
Caso Cooptación
El caso Cooptación del Estado salió a luz en el 2016, derivado de las investigaciones de “La Línea”, otro caso develado en el 2015 relacionado con una estructura criminal que cometió hechos de corrupción en las aduanas del país para obtener beneficios económicos.
Las pesquisas revelaron que a lo interno del estado había una estructura criminal que había cooptado el poder por la vía de las urnas, y cuyos principales dirigentes eran Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti.
Esta actividad, se habría diseñado durante la campaña del Partido Patriota, justo después de perder las elecciones del año 2007 y seguía funcionando durante el ejercicio de gobierno (2012-2015).