Al menos 110 personas murieron en la explosión en una refinería clandestina de petróleo en el sur de Nigeria, zona devastada por décadas de vandalismo y de explotación ilegal de hidrocarburos, según un nuevo balance de los servicios de emergencia; ayer se reportaron 100 muertes.
La explosión ocurrió el viernes por la noche en el sitio ilegal situado entre los estados petroleros sureños de Rivers e Imo, dijo la policía. “El balance de muertos es ahora de 110, en lugar de 80, ya que muchas personas sucumbieron a sus heridas”, señaló Ifeanyi Nnaji, de la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias (NEMA).
El mismo responsable había advertido al dar un primer balance de 80 muertos que el número de víctimas podría aumentar. “Nos enteramos de que hay muchos cadáveres en el monte y en los bosques cercanos”, había dicho. Ifeanyi Nnaji explicó que la escena de la explosión estaba llena de vehículos y bidones carbonizados, utilizados para transportar el petróleo robado.
La policía confirmó que la explosión tuvo lugar en una refinería ilegal, pero no dio datos sobre el número de víctimas. La explosión registrada el viernes es la más reciente de una larga serie en este país, primer productor de petróleo de África, donde este tipo de accidentes es frecuente.