El religioso acabó pidiendo disculpas luego de decirle a un grupo de niños que Papá Noel no era real.
Un obispo de Noto, al sur de Italia, sorprendió a un grupo de niños en medio de un festival de arte al decirles que Santa Claus “es un personaje imaginario y no una persona real”, lo que generó la molestia de los padres.
El sacerdote Antonio Staglianò le aseguró a los menores que “Santa Claus no existe. De hecho, agregaría que el rojo del traje que lleva fue elegido por Coca Cola exclusivamente con fines publicitarios”, consigna CNN.
Días después, la Diócesis de Noto publicó una disculpa en su página de Facebook, escrita por su secretario de prensa. En ella, expresó que el obispo no buscaba decepcionar a los más pequeños, sino que “reflexionar con mayor conocimiento sobre el sentido de la navidad y las hermosas tradiciones que lo acompañan”.
En ese sentido, aseguraron que Staglianò buscaba destacar la figura histórica de San Nicolás, quien entregaba obsequios a los más pobres, en el sentido de que entregaba generosidad y solidaridad, actitudes que abundan en estas fechas.
“Si de la figura de Santa (originada por el obispo San Nicolás) podemos aprender grandes y pequeños es esto: menos regalos que ‘hacer’ y ‘consumir’, más ‘regalos’ para compartir, redescubriendo la belleza de sentirnos todos hermanos”, explicaron.
Aún así, el sacerdote siguió siendo criticado por decepcionar a los niños, por lo que acabó disculpándose públicamente: “Queridos niños, yo no he dicho que Babbo Natale (como se le dice al Papá Noel en Italia) no existe”, aseguró el obispo en un video difundido en medios italianos.
“En las zonas altas de Europa la cultura no ha dado centralidad a Papá Noel sino a Santa Claus o San Nicolaus. San Nicolás de Mira fue un personaje histórico que no llevaba muchos regalos sino dones. Por eso quise insistir en la diferencia entre regalo y dones”, añadió.
“Quería explicar que una cultura de consumo como la de los regalos es diferente de una cultura del obsequio, que está en la base del verdadero mensaje de la Navidad”, explicó.
“El nacimiento de Jesús es un acto de amor, por eso cuando los niños reciban obsequios, tendrán que pensar en sus compañeros que no podrán recibirlos, sin cultivar más el egoísmo de decir que es todo mío”, cerró.
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