El comercio por vía marítima debería registrar un crecimiento modesto en 2024, pero su futuro sigue siendo incierto debido a interrupciones provocadas por los conflictos y por el cambio climático, indicó el martes una agencia de la ONU.
En su informe anual sobre transporte marítimo, la Organización de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) asegura que la economía mundial, la seguridad alimentaria y el suministro de energía están cada vez más amenazados por la vulnerabilidad de las principales rutas marítimas.
En el caso de América Latina y el Caribe, el informe apunta en particular a las interrupciones de tránsito en el Canal de Panamá, provocadas por la grave sequía de 2023 y principios de 2024.
“El sector se enfrenta a muchos desafíos que amenazan la eficiencia, confiabilidad, resiliencia y sostenibilidad del transporte marítimo”, apunta la secretaria general de esta agencia de la ONU, Rebeca Grynspan, en el prólogo del informe.
“Apenas recuperado de los trastornos causados por la pandemia de covid-19 y habiendo comenzado a adaptarse a los cambios comerciales causados por la guerra en Ucrania, el comercio mundial y las cadenas de suministro se enfrentan ahora a una nueva ola de interrupciones”, añade.
Según el informe, el transporte comercial marítimo, que aumentó un 2,4% en 2023 hasta alcanzar los 12.292 millones de toneladas, ha comenzado a recuperarse tras la contracción de 2022.
Se espera que registre un modesto crecimiento del 2% en 2024, impulsado por la demanda de productos a granel como hierro, carbón y cereales, así como de los productos en contenedores, y alcance un promedio anual del 2,4% durante el período 2025-2029.
El comercio en contenedores, que solo creció un 0,3% en 2023, debería repuntar un 3,5% en 2024, pero el crecimiento a largo plazo dependerá, según la ONU, de cómo la industria se adapte a las interrupciones actuales, provocadas por la guerra en Ucrania y las crecientes tensiones geopolíticas en Oriente Medio.
Perturbaciones en el Canal de Panamá
El tráfico que pasa por el Canal de Panamá y el Canal de Suez, dos arterias esenciales del comercio mundial, ha caído más de un 50% a mediados de 2024, dice la ONU.
En el caso del canal panameño, las interrupciones provocaron un aumento del 31% en las distancias de navegación y una reducción de los volúmenes de carga “dejando al descubierto la vulnerabilidad del Canal de Panamá como ruta marítima vital”, apunta el informe.
Aunque la mejora de la gestión del agua ha mejorado a mediados de 2024, los tránsitos siguieron disminuyendo en torno a un 20% en comparación con 2023, apunta la agencia de la ONU, que resalta “la acuciante necesidad de infraestructuras portuarias resistentes al cambio climático en toda la región”.
La Unctad también señala la situación de los puertos del Caribe, donde las tasas de manipulación portuaria son “entre dos y tres veces más elevadas que en puertos similares de todo el mundo”, agravadas por problemas de gestión e infraestructuras.
Por otra parte, el desvío de cargamentos alrededor del Cabo de Buena Esperanza se ha disparado para mantener el flujo de mercancías, lo que aumenta “significativamente” los costos, retrasos y emisiones de carbono, apunta la ONU.
Estas rutas más largas también han provocado un aumento de la congestión portuaria, el consumo de combustible, los salarios de la tripulación, las primas de seguros y los riesgos de piratería.
El aumento de los costos “se traduce en tarifas de envío más altas que inevitablemente se transfieren a los consumidores”, una situación que “exacerba la inflación y socava el crecimiento económico”, afirma Grynpsan.
El informe indica que, si continúa la crisis que afecta a la navegación marítima en el Mar Rojo y la sequía que reduce el nivel del agua en el Canal de Panamá, los precios al consumidor podrían aumentar globalmente un 0,6% para 2025.
Con información de la agencia de noticias: AFP