Naomi Osaka, campeona del Abierto de Australia, se convirtió en el primer tenista de Asia, hombre o mujer, en colocarse en la cima del ranking mundial, y la mujer más joven en debutar como número uno en nueve años.
“Siento como si literalmente aún estuviera aprendiendo”, declaró la japonesa de 21 años. “Todo se ajusta de distinta manera a ser la número uno”.
La racha de 48 semanas de Simona Halep al frente de la lista de la WTA llegó a su fin el lunes, cuando la rumana cayó al tercer puesto luego de su derrota frente a Serena Williams en la cuarta ronda del Abierto de Australia, un año después de haber llegado a la final en Melbourne Park.
Halep, de 27 años, señaló que el ranking a finales de año es “más importante” que la situación actual, “por lo que no me estreso por esto”.
El segundo título consecutivo de Osaka de un torneo major, luego de conquistar el U.S. Open el año pasado superando con facilidad en la final a Serena Williams, le ayudó a subir tres peldaños.
Nacida en Japón, de madre japonesa y padre haitiano, es la primera mujer en ubicarse entre las 10 mejores del orbe desde 2010, cuando la danesa Caroline Wozniacki lo hizo a sus 20 años.
La subcampeona en Melbourne Park, la checa Petra Kvitova, ascendió del sexto al segundo puesto.
El séptimo título con que Novak Djokovic estableció un record en Australia le permitió mantenerse en la cima del ranking de la ATP, mientras que la actuación del español Rafael Nadal al llegar a la final fue más que suficiente para seguir siendo el segundo mejor.
Sin embargo, la eliminación en cuarta ronda le costó a Roger Federer, que descendió del tercer peldaño al sexto.
El jugador que venció a Federer, el griego de 20 años Stefanos Tsitsipas, avanzó a una semifinal de un torneo Grand Slam por primera vez en su carrera, lo que rindió frutos al ser considerado el 12do del mundo, un nivel que nunca antes había alcanzado.