Eran las 16:30 del lunes, cuando un joven lustrador fue detenido por la Policía Nacional Civil, al infringir el toque de queda declarado por el Gobierno.
El muchacho, de 20 años, pasó la noche en la carceleta de la Torre de Tribunales, en la zona 1 capitalina, y este día fue escuchado por un juez de turno, quien decidiría su castigo.
Al declarar, contó que es originario de Chichicastenango, Quiché, y que llegó a la capital en busca de empleo. Aquí trabaja como lustrador.
Falta de recursos
Ayer, no logró reunir los Q25 que necesitaba para pagar el arrendamiento de una habitación, en las cercanías de La Terminal, por lo que no tenía dónde resguardarse al llegar el horario establecido para abandonar las calles, contó.
Tras escuchar estos argumentos, el juzgador resolvió desestimar el proceso judicial, “por razones objetivas y humanas”, pues consideró que el joven no tuvo intención de desobedecer la disposición gubernamental.
El juez no solo ordenó su libertad; sino indicó que se buscará un listado de albergues para que tenga un lugar en el cual resguardarse.
Fianzas de hasta Q5 mil
De acuerdo con la PNC, durante el segundo día de vigencia del toque de queda, en todo el país se capturó a más de 700 personas.
Este día los juzgados de turno realizan las audiencias correspondientes e imponen las fianzas que estiman pertinentes, para que los infractores puedan recuperar su libertad.
El lunes, las cauciones económicas iban desde los Q800 hasta los Q1 mil 100, pero este martes las sanciones se han endurecido.
Ejemplos de ello son las fianzas impuestas a un conductor de transporte que se coordina por internet, quien deberá pagar Q3 mil, y la de un hombre que conducía su vehículo bajo efectos de licor, a quien se le impusieron Q5 mil.