La historia entre Pablo Maffeo y el Real Madrid parece un cuento de nunca acabar. Si junto a Vinícius llevaba protagonizando todo tipo de escenas durante los últimos años, en las semifinales de la Supercopa de España también se las tuvo con Bellingham y con Raúl Asencio.
Parecía que Maffeo había firmado la paz con el extremo brasileño tras el encuentro de Liga jugado en agosto, cuando quiso dar por zanjado todo tipo de polémica: “Le he cogido en la pausa de hidratación y le he dicho: Oye, dejémonos de tonterías, lo que pasó, pasó y él me ha contestado que sí, que todo bien. Al final es una mala imagen que se me ha quedado y tampoco me gusta”.
Sin embargo, sus declaraciones sobre un hipotético combate con Vinicius, unos días antes a la semifinal de la Supercopa, caldearon el ambiente: “Sería en un mundo aparte, en una vida ficticia, pero creo que podría ser la pelea más vista de la historia. Creo que ganaría, no tengo ninguna duda, lo noquearía en 10 segundos”, aseguró el hispanoargentino en el podcast de ‘Indómitos TV’.
Y nada más dar comienzo el encuentro, Vinicius y Maffeo volvieron a las andadas. Primero, un empujón del lateral al que le siguió un toque en el pecho por parte del brasileño y que terminó con el del Mallorca por los suelos. Después cruces de palabras y gestos de mandar a callar. Y antes del descanso, un forcejeo por el balón terminó en una llave del mallorquinista, más propia de la lucha libre. Pero, en la segunda parte, cuando llegaron los goles del Madrid, el carioca se tomó la revancha y comenzó a decirle: “A tu casa”.
Hasta aquí llegó el pique con Vinícius, pero lo empezó con Bellingham, que le soltó dos golpes en el 3-0 definitivo. Para después encararse con Raúl Asencio, lo que terminó en una gran tangana al término del encuentro. En definitiva, fue un partido más de Pablo Maffeo ante Vinícius, aunque sumó dos enemigos más.
Cuando parecía que esta historia no volvería a producirse hasta el próximo partido entre ambos equipos, Maffeo ha tenido un gesto para los madridistas durante el entrenamiento del Mallorca y que captaron las cámaras ahí presentes. El futbolista era consciente que le estaban grabando y decidió hacer el gesto del cinco con una mano y del dos con la otra. Haciendo referencia a la final de la Supercopa, donde el FC Barcelona goleó al Madrid por 5-2.