El presidente panameño Laurentino Cortizo instaló el jueves una mesa de diálogo para buscar una salida a los reclamos por el alto costo de los combustibles y los alimentos. Sin embargo, en el comienzo de las negociaciones en la capital panameña no hubo presentes los líderes de los movimientos que han protestado desde hace dos semanas.
“Él consideró oportuno convocar e instalar un proceso… de un diálogo por Panamá para que participen todos los sectores sin exclusión, las alianzas que han planteado problemas diferentes, principalmente el costo de alimentos, combustibles, entre otros”, dijo Cortizo en el Centro de Convenciones de la Ciudad del Saber, en la capital, lugar en el que convocó a las conversaciones.
Los líderes magisteriales que iniciaron las movilizaciones a lo largo del país advirtieron que no se trasladarían a la capital para las conversaciones.
“No reconocemos la mesa que se instaló en Panamá en la Ciudad del Saber (la Capital)”, dijo un periodista desde el interior del país Luis Sánchez, líder de la Asociación de Educadores de Veraguas (AEVE), la provincia donde comenzaron las protestas .
Sánchez dijo que se mantiene en reunión y esperan que el viernes representantes del gobierno presenten una propuesta coherente a sus demandas.
Las protestas y cierres de carreteras continuaron en Panamá y han comenzado a afectar el transporte de mercaderías y combustible y se ha informado desabastecimiento en algunas partes del país.
Desde temprano las enfermeras, que la víspera anunciaron que se solidarizaban con las protestas, marcharon por calles de la contigua provincia de Panamá Oeste, mientras que tramos de la carretera en esa localidad fueron trancados. En la capital docentes y otros trabajadores marchaban nuevamente hacia la Asamblea Nacional.
La despejó una concurrida avenida en el populoso sector de San Miguelito, lo que provocó la reacción de funcionarios de la Defensoría del Pueblo que argumentaron que no había necesidad de la acción policial y que habían llegado a un acuerdo con los manifestantes para abrir voluntariamente esa a través de.
En la provincia occidental de Chiriquí -fronteriza con Costa Rica- indígenas que mantuvieron bloqueada la carreta interamericana la reabrieron luego de 24 horas pero no descartaron volver a cerrarla.
Las protestas -que comenzaron con demandas de los educadores en la provincia central de Veraguas- fueron sumando a otros gremios, movimientos y organizaciones obreras y sociales que juntos llevan a cabo las mayores manifestaciones antigubernamentales de los últimos años en Panamá.
La víspera el gobierno convocó a un diálogo para frenar las protestas, que no se aplacaron pese a las medidas anunciadas por el Ejecutivo para reducir los aumentos como el control de precios de 10 productos de la canasta básica de alimentos y medidas de austeridad en el Estado , que se sumaron a un congelamiento temporal de los precios de los combustibles.
En tanto, la policía liberó a 17 personas que fueron aprehendidas la víspera en una protesta en una plaza cerca de la Asamblea Nacional, donde se han juntado casi a diario los manifestantes.