Unos 80,000 chilenos fueron despedidos durante la primera quincena de abril mientras unas 57,000 empresas solicitaron suspender su relación laboral con cerca de 790,000 de sus empleados en virtud de la expansión del coronavirus en el país, informó la ministra del Trabajo, María José Zaldívar.
El grueso de los despedidos pertenecía al sector de la construcción, seguidos por los servicios administrativos y el turismo y alojamiento.
El gobierno impuso cuarentenas en una veintena de barriadas para frenar la expansión del virus en Chile que, con más de 9,000 infectados, es el tercer país de la región con más contagios después de Brasil y Perú, mientras millones practican aislamientos voluntarios, situación que impactó fuertemente la economía de la nación.
Zaldívar dijo en rueda de prensa que 56,986 empresas, grandes, medianas y pequeñas, solicitaron suspender su relación laboral con 786,790 personas.
El gobierno dictó una ley de protección al empleo que permite a las empresas suspender temporalmente su relación laboral con los trabajadores, y acogerse al seguro de desempleo, que el primer mes sólo les paga el 70% de sus ingresos, el segundo el 50%, y sigue reduciéndose. Los empresarios sólo están obligados a pagar las leyes de cobertura de salud y jubilación.
La ley pretendía proteger especialmente a los trabajadores de pequeñas y medianas empresas, sin excluir expresamente a las más grandes. Dirigentes sindicales han criticado fuertemente el uso de la norma por parte de grandes grupos económicos dueños de negocios por departamentos y supermercados, entre otros negocios.
Aunque Zaldívar explicó que “el tamaño de la empresa no es gravitante”, llamó a “la responsabilidad de las empresas” en el uso de la ley, que rige desde el 6 de abril.
La fuerza de trabajo chilena asciende a más de nueve millones de personas, de las que 4,7 millones pueden usar el seguro de cesantía porque están contratados y pagan mensualmente las leyes sociales.
El Fondo Monetario Internacional proyecta que la economía de Chile caerá un 4,5% en 2020, mientras el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, advirtió que “se vienen tiempos difíciles”.
El presidente Sebastián Piñera declaró que “vamos a tener que aprender y acostumbrarnos a que la vida normal que teníamos antes del coronavirus no va a volver por un largo tiempo”.
Su ministro de Salud, Jaime Mañalich, indicó por su parte de “no hay que pensar que esto es un ‘peak’ que termina y la luz del final del túnel está ahí, al final… esto va a ser largo”.