El papa Francisco reconoció el martes haber recibido una solicitud del agobiado presidente venezolano Nicolás Maduro para que el Vaticano ayude a reactivar las conversaciones con el fin de poner fin a la crisis política del país, pero descartó cualquier tipo de participación, a menos que el líder de la oposición, Juan Guaidó, lo solicite.
Francisco agregó que no había leído una carta de Maduro, que según él llegó por valija diplomática, pero dijo a los periodistas que viajaban con él al Vaticano desde Emiratos Árabes Unidos que un esfuerzo diplomático previo del Vaticano para facilitar las conversaciones entre Maduro y la oposición “se esfumó”. El pontífice insistió en el requisito diplomático básico de que las dos partes en cualquier conflicto deben solicitar conjuntamente ayuda externa en las negociaciones.