La medallista de oro guatemalteca Adriana Ruano, sorprendió a sus seguidores tras su visita en el Vaticano con el objetivo de visitar al Papa Francisco y recibir la bendición del santo padre a la presea que obtuvo en los Juegos Olímpicos.
Adriana Ruano estuvo en primera fila y junto a su señora madre, esperando que pasara el papa, segundo después Ruano le presenta la medalla y así fue como hizo esta petición.
“Le mostré la medalla. Le conté que fue la medalla para Guatemala y que me la bendijera. Pues el papa la agarró y yo le llevé también un pin de la delegación de Guatemala, que fue el que tuvimos ahorita en los Juegos Olímpicos”, relató Ruano.
Para Adriana Ruano este acto tuvo un motivo muy especial tanto personal como espiritual, pues siempre se ha declarado una mujer de fe.
Siempre se recuerda de su padre
Si de alguien se acordaba Adriana Ruano en ese preciso momento, era de su padre, quien murió un mes antes de que participara en sus primeras olimpiadas de Tokio 2020.
Un momento muy duro en la vida de Adriana, quien se propuso destacar en lo más alto para rendirle un homenaje a su padre y hoy lo ha demostrado tras ganar el primer lugar en los juegos olímpicos, así como también rompiendo un récord histórico.
Los guatemaltecos esperan con ansias el regreso de la deportista, para celebrar su triunfo como también brindarle palabras de agradecimiento.