Paraguay está dispuesto a comerciar con China, pero sin dejarse presionar para romper sus relaciones diplomáticas con Taiwán, dijo el miércoles el presidente saliente del país sudamericano, Mario Abdo Benitez, ante el Foro Económico de Catar.
Abdo Benítez explicó que su sucesor, el presidente electo Santiago Peña, se comprometió a mantener las relaciones de seis décadas entre Paraguay y Taiwán.
China reclama la soberanía sobre Taiwán y ha ido socavando los apoyos latinoamericanos de la isla.
Última nación en romper relaciones
Paraguay es la última nación sudamericana en mantener los vínculos con la isla. Honduras, que era el último país centroamericano que seguir reconociendo al gobierno de Taiwán, rompió relaciones en marzo.
Las grandes empresas paraguayas y el principal candidato de la oposición habían pedido un cambio durante la campaña electoral, para acceder al vasto mercado chino.
En el Foro de Doha, Abdo Benítez reivindicó la potenciación de la “alianza estratégica” de Paraguay con Taiwán desde 2018.
“Antes solo había cooperación entre Paraguay y Taiwán. Ahora hemos cambiado la estrategia” y el comercio se quintuplicó. Si esto continúa “podemos tener suficientes argumentos para defender nuestra alianza estratégica”, afirmó.
“No estamos en contra de hacer negocios con nadie, pero creemos que nuestras relaciones diplomáticas deben permanecer firmes con Taiwán”, insistió el jefe de Estado saliente paraguayo.
Paraguay podría salir favorecida
Abdo Benítez señaló que Paraguay podría aprovechar cualquier acuerdo comercial del Mercosur alcance con China.
“No es que Paraguay no quiera hacer negocios con alguien, es la otra parte la que no quiere hacer negocios a menos que cambiemos nuestro estatus diplomático. Si podemos usar el Mercosur para abrir nuestro mercado, no tenemos ningún tipo de problema en hacerlo”, concluyó.