La Pastoral de Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal de Guatemala y Casa del Migrante “Scalabrini” de la ciudad de Guatemala exhortó a las autoridades y diferentes sectores del país; gestionar eficazmente los flujos migratorios y ofrecerles apoyo humanitario.
Dicha organización religiosa emitió un mensaje con motivo de las actividades que se realizan por la 109 Jornada Mundial del Migrante y Refugiado 2023 que se realizará el próximo domingo; y cuyo lema escogido por el papa Francisco es “Libres de elegir si migrar o quedarse”.
Y en ocasión del 30 festival de la hermandad y la paz, compartieron reflexiones sobre la realidad de la movilidad humana que se vive en el país, con la llegada de migrantes de diferentes nacionalidades que por necesidad dejan sus países.
En ese sentido se refirieron a la gran cantidad de migrantes que siguen llegando a territorio nacional, especialmente por los que en la actualidad se encuentran varados en Chiquimula y en la terminal Centra Sur en el departamento de Guatemala.
Así como cientos de ellos que se encuentran en situación de calle y mendicidad en diferentes sectores y calles del país; lo cual es preocupante, pues aseguran que no se les brinda la protección adecuada, pese a su vulnerabilidad.

Flujos migratorios incrementan
La pastoral señala que es preocupante el abordaje y respuestas que las autoridades han dado en estos últimos tiempos; pues observan falta de respuesta e incapacidad para gestionar eficazmente los flujos migratorios y ofrecer apoyo humanitario a los migrantes en tránsito; lo cual da lugar a situaciones precarias y vulnerables.
“No se observan acciones contundentes de las autoridades locales y gubernamentales de Esquipulas, Chiquimula, y en la ciudad de Guatemala para activar un plan de contingencia humanitario que atienda la dramática situación humanitaria que viven los migrantes”, señalan.
Por otro lado señala que en base a la atención en sus espacios de protección y atención la cantidad de migrantes continúa incrementando, además que se ha observado un cambio en las características del fenómeno migratorio, con la llegada de familias enteras, niños, mujeres embarazadas y adultos mayores.
“Durante 2023 se tiene conocimiento que un aproximado de 400 mil podrían cruzar la selva del Darién, por lo que Panamá anunció que iniciará a deportar a los migrantes, jugando un papel estratégico para la política migratoria regional de contención. Dicho flujo estaría atravesando esta ruta migratoria en Guatemala, y no se han observado medidas humanitarias para la atención de las personas en movilidad forzada”.
Solidaridad y voluntad política
Finalmente la organización hace un llamado a los distintos sectores, a las comunidades de fe y a las autoridades gubernamentales y municipales, a ser solidarios y despertar la voluntad política para una atención basada en sentido humanitario.
“Las acciones o gestos de solidaridad pueden ser de distintas formas: aportando a la causa de las casas del migrante, cambiando actitudes xenofóbicas y restrictivas contra migrantes, entre otras. La solidaridad no conoce fronteras ni barreras: trabajemos juntos por la construcción de un mundo más inclusivo y justo para todos”, indicó.
Este día también se realizó una misa en honor a los migrantes; en la que se resaltó la unidad que debe existir entre hermanos.