La Policía de Gibraltar detuvo este jueves al capitán y al oficial en jefe del supertanque petrolero ‘Grace 1’, que supuestamente transportaba crudo iraní a Siria, lo que Reino Unido considera una violación a las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Damasco.
Un portavoz de la Policía Real de Gibraltar, citado por Gibraltar Chronicle, dijo que los dos hombres fueron entrevistados y hasta ahora no han sido acusados de ningún cargo. Señaló que las investigaciones continúan.
El portavoz también confirmó que fueron incautados de la nave documentos y dispositivos electrónicos.
Una semana atrás
El pasado 4 de julio, infantes de Marina británicos y la Policía gibraltareña interceptaron al Grace 1 en aguas del estrecho de Gibraltar, en el sur de la península Ibérica. La nave es propiedad de una empresa de Singapur.
El ministro principal del enclave británico, Fabian Picardo, afirmó que el barco transportaba petróleo a Siria, “en violación” de las sanciones de la UE impuestas a Damasco.
El Gobierno español, que considera las aguas de Gibraltar como propias, los británicos capturaron el barco a petición de EE.UU.
Entretanto, Gibraltar anunció que había conseguido una orden de su Corte Suprema para extender la detención del Grace 1 por 14 días en base a las sospechas de que el buque violó las sanciones impuestas a Siria.
Respuesta iraní
Tras la detención, Irán convocó al embajador británico en Teherán y criticó la interceptación del buque como “un paso destructivo” y “una forma de piratería”.
Este jueves, Ali Fadawi, comandante adjunto del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, que forma parte de las Fuerzas Armadas, dijo que tanto Reino Unido como EE.UU. se “arrepentirán” de la acción en contra del supertanque.
“Si los enemigos hubieran hecho los cálculos más mínimos, no se hubieran embarcado en tales medidas […] El barco (petrolero) se alquiló para transportar carga, pero llevaron a cabo tal acto y se arrepentirán mucho de sus obras”, enfatizó, citado por la agencia de noticias iraní FARS.