Polonia prometió cumplir los acuerdos existentes de suministro de armas a Ucrania, un día después de decir que dejaría de armar a su vecino en medio de una reciente disputa por las exportaciones de cereales.
Varsovia ha sido uno de los apoyos más firmes de Kiev desde que empezó la invasión rusa en febrero de 2022 y es uno de sus principales proveedores de armas.
El gobierno polaco afirmó que ya no suministrará más armamento a Ucrania y que se centrará en equipar a su propio ejército.
El portavoz del gobierno polaco, Piotr Muller, declaró que “Polonia sólo cumplirá con las entregas de munición y armamento previamente acordadas”.
Además de sus propios envíos, Polonia es también un país de tránsito clave para el armamento que Estados Unidos y otros aliados occidentales envían a Ucrania.
Asimismo, Polonia acoge a cerca de un millón de refugiados ucranianos, que se han beneficiado de diversos tipos de ayudas estatales.
Las tensiones entre Varsovia y Kiev se desataron a raíz de la prohibición polaca de importar granos ucranianos para proteger a sus propios agricultores.
El Ministerio ucraniano de Agricultura anunció negociaciones con Polonia en los próximos días para resolver la disputa sobre las exportaciones de cereales.
La invasión rusa de Ucrania provocó el bloqueo de las rutas comerciales por el mar Negro y convirtió a la Unión Europea en principal vía de tránsito y destino exportador de cereales ucranianos.
En mayo, la Unión Europea accedió a restringir las exportaciones a Bulgaria, Hungría, Polonia, Rumania y Eslovaquia para proteger a sus agricultores, que denunciaban que los productos ucranianos provocan un desplome de precios en los mercados locales.
Sin embargo, el pasado viernes, la Comisión Europea anunció el cese de estas restricciones, alegando que “las distorsiones en los cinco países miembros vecinos de Ucrania han desaparecido”.