La contaminación atmosférica en la capital india, Nueva Delhi, alcanzó este lunes niveles 60 veces superiores a las normas internacionales, lo que obligó a cerrar las escuelas y restringir el tráfico.
La megalópolis de 30 millones de habitantes, actualmente cubierta de una espesa nubre gris, registra cada invierno picos de contaminación provocados por el humo de las fábricas, el tráfico y las quemas agrícolas estacionales.
Los niveles de contaminantes PM2.5 -las peligrosas micropartículas causantes de cáncer que entran al torrente sanguíneo por los pulmones- alcanzaron el lunes una medición de 907, según la entidad de monitoreo IQAir.
Eso es 60 veces superior al máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo cual se hizo evidente con una densa nube acre y gris sobre Nueva Delhi y otras regiones del norte,
Los visitantes del Taj Mahal en Agra, a 200 km de la capital inundaron las redes sociales de imágenes del célebre monumento de mármol blanco casi oculto por la niebla.
En el vecino Pakistán, los habitantes de Lahore, la segunda ciudad, registraban también niveles de contaminación descritos como “peligrosos”.