La mediación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en beneficio de México fue determinante para que los miembros de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP) y otras naciones afiliadas al cártel, acordaran reducir la producción de crudo e impulsar los precios en los mercados globales.
Los precios del petróleo cayeron en picada en marzo, a mínimos no vistos en 18 años, después de que Arabia Saudita no pudo convencer a Rusia de apoyar los recortes de producción que había acordado previamente con otros miembros de la OPEP.
Sin embargo, este desacuerdo ocurrió en medio de una repentina disminución de la demanda global de petróleo generada por la crisis del nuevo coronavirus, que obligó a los países a suspender vuelos, cerrar sectores de la economía y restringir el movimiento de personas.
¿En qué consistió el acuerdo de la OPEP?
El pacto entre la OPEP y sus aliados petroleros, conocidos como OPEP+, reducirá la producción mundial en 9,7 millones de barriles por día a partir del 1 de mayo por dos meses hasta el 30 de junio.
El acuerdo fue alcanzado el domingo en una reunión virtual de emergencia de funcionarios de 23 países petroleros.
Esta cifra representa el 10% de la producción petrolera antes de la crisis. La OPEP dijo que los recortes bajarán a ocho millones de barriles diarios desde julio a diciembre y a seis millones a partir de enero de 2021.
¿Qué papel jugaron Donald Trump y México?
Trump estuvo intensamente involucrado en las negociaciones entre Rusia y Arabia Saudita para superar sus diferencias y alcanzar un acuerdo.
Los bajos precios del petróleo han afectado bastante a las compañías de energía estadounidenses, lo que colocó al presidente en la posición poco común de coordinar con la OPEP en lugar de criticarla.
Trump aplaudió el domingo el acuerdo del cártel en un mensaje de Twitter en que dijo que “es un gran acuerdo para todos” que “salvará cientos de miles de empleos de energía en Estados Unidos”.
Sin embargo, el presidente también intercedió por México, cuya negativa a plegarse a las demandas de recortes de la OPEP, pudo haber dado al traste con el acuerdo del domingo.
¿Cuál fue la posición de México?
La OPEP exigía a México un recorte de 400 mil barriles diarios, pero los representantes mexicanos insistieron en que el país solo estaba dispuesto a reducir su producción en 100 mil barriles diarios, alegando que es lo máximo que puede asumir su economía.
Ante la posibilidad de que la negativa de México echara por tierra los esfuerzos concertados de los productores de petróleo para alcanzar el necesario acuerdo, Trump salió en defensa del país vecino, comprometiéndose a recortar 250 mil barriles diarios.
Trump dijo que México haría un “reembolso más tarde” a Estados Unidos por esa concesión.
El domingo, el ministro de energía de Azerbaiyán, Parviz Shahbazov, confirmó la promesa de Washington, aunque anunció que sería de 300 mil barriles, 50 mil más de los acordados por Trump y el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dos días antes.
¿Logrará el acuerdo hacer subir el precio del petróleo?
Algunos analistas no están muy convencidos de que los recortes acordados logren impulsar significativamente los precios del crudo, debido al giro negativo que ha tomado la economía global por el coronavirus.
Los precios bajos, a largo plazo, podrían abaratar los costos de algunos materiales como el plástico y reducirían los precios de muchos artículos para los consumidores, pero afectarían grandemente a los países productores.
De hecho, el acuerdo no pareció tener un gran impacto este lunes en los mercados, donde los precios del crudo apenas sufrían cambios y oscilaban entre los territorios negativo y positivo.