Cuerpos de socorro localizaron los restos de la segunda víctima de una tragedia familiar que se registró el 22 de noviembre de 2023, en el sector de Las Calaveras, zona 3 capitalina, cuando un derrumbe afectó a varias viviendas. Como resultado del evento natural, los seis miembros de una familia desaparecieron.
Un mes después del derrumbe, cuerpos de socorro confirmaron la localización del padre de familia, Edwin Palacios, y ocho meses después se confirma la localización de una segunda víctima.
El oficial Óscar Sánchez, portavoz de Bomberos Voluntarios detalló que el hallazgo se registró el pasado 27 de julio, cuando recibieron el llamado de alerta sobre un cuerpo flotando en un río, por lo que se procede al rescate.
“Se nos informó sobre el hallazgo de un cuerpo en el río que conduce de zona 3 a zona 7 debajo del Puente del Incienso, el cual se encontraba atrapado en un tronco, se destacan varios elementos que lo localizan en estado de descomposición avanzado y desmembrado de algunas partes.
Se logra la recuperación del mismo y se eleva a la superficie, debido al estado que tenía no se logra establecer ni sexo ni edad. Según indicaban las personas que llamaron, podría tratarse de alguno de los desaparecidas”, explicó Sánchez.
INACIF confirma identidad
Como parte de las diligencias tras la localización de este cuerpo, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), confirmó con pruebas de ADN que se trataba del cuerpo de Alejandra del Rosario Palacios Morales, una de las 3 hijas de la familia.
A quien familiares rindieron honras fúnebres y rindieron cristiana sepultura, pidiendo por su eterno descanso.
El día de la tragedia también desaparecieron, su esposa Alejandra del Rosario Palacios, Abigail Palacios de 8 años y Jimena Monserrat Palacios de 17 años, así como el hermano de la madre de familia, Jesús Antonio Morales Guzmán.
Víctimas de incidentes naturales pueden localizarse incluso después de un año
El portavoz de la entidad bomberil explicó que los restos de víctimas de incidentes naturales como los derrumbes o inundaciones, se pueden localizar incluso después de un año, debido a que la llegada de las lluvias provoca que el lodo en donde estas personas puedan estar soterradas se movilice.
Derivado de esta condición, el cuerpo también se moviliza y puede quedar atrapado en troncos como en este caso, o en rocas.
“Los cuerpos pueden estar hasta un año extraviados por este tipo de incidentes, y aunque no estén completos por medio del ADN se determina su identidad”, enfatizó el socorrista.