La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) dijo en un nuevo reporte que 58% de los 265 árboles endémicos de Europa se enfrentan a un riesgo elevado de desaparecer del continente.
Más de 150 expertos contribuyeron a la elaboración del reporte, a lo que el grupo describió como la primera evaluación integral de una amenaza de extinción para todos los tipos de árboles nativos de Europa.
La Lista Roja de Árboles Europeos clasificó 37% de las 454 especies nativas de Europa como “amenazadas”. De esos, 15% están “críticamente amenazadas”, el escalafón previo a la extinción, indica el reporte.
Los hallazgos se publican en un momento en que aumentan las preocupaciones por los temas ambientales y los riesgos de extinción en Europa y otras partes. Un informe de la ONU sobre biodiversidad publicado en mayo advirtió que la extinción se avecina a más de un millón de especies de flora y fauna.
La UICN, una organización fundada hace 71 años conocida por su clasificación de “Lista Roja” de especies en peligro de extinción, dijo que las especies “invasivas y problemáticas” son la principal amenaza para los árboles europeos, seguida por el desarrollo urbano y la “tala no sostenible”.
El director de Europa del grupo, Luc Bas, dijo que las actividades humanas resultaban en la disminución de población de importantes especies de árboles.
Entre las recomendaciones del informe, los autores piden la creación de áreas protegidas, un mejor monitoreo y más investigación sobre los impactos del cambio climático en bosques y especies de árboles individuales.
El grupo hizo énfasis en el Aesculus hippocastanum, o falso castaño, nativo del sureste de Europa. El castaño de indias al interior de su fruto espinoso es “quizás más famoso que el mismo árbol” por su uso en juegos de parques infantiles, indica el reporte.
Aesculus hippocastanum
Esta especie, presente en Europa desde antes de la última glaciación, se ve afectada por defoliación a causa de una polilla y por un hongo, así como por presiones humanas. Está en peligro de extinción en Bulgaria y Grecia, y críticamente amenazada en Albania.