El republicano Tom Emmer, designado este martes como candidato a presidir la cámara baja del Congreso de Estados Unidos, tiró la toalla horas después de su nombramiento, lo que agrava la crisis de la institución, informó la prensa estadounidense.
Emmer se enfrentaba a la oposición de los más férreos partidarios del expresidente Donald Trump y prefirió renunciar a someterse a una votación en una sesión plenaria sin el apoyo que necesitaba.
Se agrava la crisis en el Congreso de EEUU
La crisis de la cámara baja del Congreso de Estados Unidos se ha agudizado aún más este martes, (24 de octubre 2023), cuando el tercer candidato republicano a presidirla tiró la toalla poco después de ser designado, afirman varios medios de prensa.
La Cámara de Representantes lleva paralizada desde la destitución el 3 de octubre del anterior líder, Kevin McCarthy, por una rebelión de partidario del expresidente Donald Trump.
Sin remplazo republicano
Desde entonces dos republicanos probaron suerte para reemplazarlo. En vano.
En un intento por poner fin a la crisis, este martes los republicanos, con mayoría en la cámara baja, acordaron nombrar a Tom Emmer, el más moderado de los que se presentaban al cargo, pero él, consciente de las reticencias de algunos trumpistas a respaldarle en una sesión plenaria, prefirió renunciar al cabo de unas horas.
Así las cosas, el Congreso, supuestamente uno de los más poderosos del mundo, no ha podido votar ningún proyecto de ley desde el 3 de octubre.
Plazo de los republicanos
Y esto en un contexto tenso: tienen de plazo hasta el 17 de noviembre para ponerse de acuerdo sobre un presupuesto si quieren evitar el cierre parcial de la administración federal de Estados Unidos, que obligaría a cientos de millas de trabajadores a quedarse temporalmente en casa sin sueldo.
En el frente internacional tienen dos asignaturas pendientes.
Sin líder, la Cámara de Representantes no puede acceder a la petición del presidente Joe Biden de desbloquear más de 100 mil millones de dólares en fondos de urgencia, sobre todo para ayuda militar para Israel y Ucrania.
“Esta es probablemente una de las cosas más vergonzosas que he visto”, declaró el domingo a ABC News el líder del comité republicano de Relaciones Exteriores, Michael McCaul.
Incertidumbre republicana
Con la renuncia de Emmer, McCarthy, de 62 años, podría ser un Plan D del partido, ya que goza de gran popularidad entre la mayoría de los republicanos de la cámara.
En cualquier caso, ninguno de los candidatos que disputaron este martes la nominación tenían mucha experiencia en liderazgo.
Emmer es partidario de Trump, pero algunos trumpistas lo consideran desleal por haber votado a favor de la certificación de la victoria de Biden en las elecciones de 2020.
Sólo 117 colegas votaron por él en la ronda final este martes, según la prensa estadounidense, y 97 prefirieron a su rival Mike Johnson.
Republicanos con estrecha mayoría
Los republicanos tienen una estrecha mayoría en la Cámara de Representantes, de modo que el candidato solo puede permitirse el lujo de que un máximo de cuatro colegas le den la espalda en la votación en sesión plenaria.
El camino que seguirá el partido, muy dividido, es incierto.
¿Sacarán los republicanos un nombre de la chistera sobre el que puedan llegar a un consenso?
¿O bien llegarán los demócratas, que controlan el Senado, a un acuerdo con algunos republicanos moderados? Parece muy improbable.
Lo único seguro es que este culebrón parlamentario promete más golpes de efecto en los próximos días… o semanas.
Con información de la agencia de noticias AFP