El presidente de Irán, Hasán Rohaní, se dirige a los líderes mundiales en la segunda jornada de la 74.ª sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas.
El mandatario se pronuncia dos semanas después de los ataques contra dos refinerías de Arabia Saudita, que EE.UU. y una serie de naciones han atribuido —sin presentar pruebas— a Irán.
La República Islámica niega cualquier involucramiento en la ofensiva, que ya había sido reivindicada por los hutíes en Yemen.
En medio de estas acusaciones, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha anunciado restricciones contra Teherán que califica como “las mayores sanciones jamás impuestas a un país”.
Previamente, Rohaní se había referido a los reportes de una posible reunión con su homólogo estadounidense, declarando que previo a tales negociaciones es necesario cimentar la “confianza mutua” que destruyó Trump con su salida del acuerdo nuclear de 2015.
Posteriormente, un funcionario iraní citado por Reuters aseguró que las posibilidades de un encuentro entre ambos líderes durante la actual Asamblea General de la ONU se reducen a “cero”.