Rusia acusó a Estados Unidos de estar detrás del ataque de drones ucranianos contra el Kremlin, que afirmó haber desbaratado la víspera y en el que Kiev niega cualquier implicación.
Moscú aseguró haber interceptado dos drones ucranianos dirigidos contra el Kremlin y denunció un intento de asesinar al presidente Vladimir Putin, acusaciones negadas por Kiev y cuestionadas por Washington.
“Los esfuerzos de Kiev y de Washington para negar cualquier responsabilidad son totalmente ridículas. Las decisiones de este tipo de ataques no se toman en Kiev, sino en Washington”, dijo a la
Ucrania desmintió cualquier implicación en el incidente, uno de los más espectaculares que se le ha imputado desde el inicio del conflicto, e incluso acusó a Moscú de haber preparado un “montaje” para justificar una posible escalada de su ofensiva.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dijo que se tomaban con “mucho cuidado” las afirmaciones rusas.