La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zajárova ha anunciado este jueves que los ataques infundados y los intentos de varios países occidentales de trasladar toda la responsabilidad sobre la pandemia de coronavirus sobre China y la OMS son absolutamente inapropiados.
“Hoy, en la situación más difícil, son totalmente inapropiados los ataques sesgados e infundados contra ciertos estados, organizaciones internacionales y los intentos de trasladarles toda la responsabilidad por la actual crisis epidemiológica”, sostuvo Zajárova.
A escala mundial, la pandemia ha dejado ya más de 2,6 millones de infectados y más de 180,000 fallecidos, según los últimos datos proporcionados por la Universidad Johns Hopkins. Entre tanto, más de 720,000 personas han logrado recuperarse de la enfermedad.
Trump contra la OMS
La semana pasada, el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció que su Administración dejaría de proporcionar fondos para la OMS, “mientras se realiza una revisión para evaluar el papel de la Organización Mundial de la Salud en el grave mal manejo y el encubrimiento de la propagación del coronavirus”. En respuesta, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, defendió la actividad de su organismo, que —dijo— se centra en “trabajar para salvar vidas y frenar a la pandemia de covid-19”.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, señaló este viernes que Washington no se limitará a dejar de financiar a la Organización Mundial de Salud (OMS), sino que quiere cambiar la cúpula del organismo, al mismo tiempo que evalúa la posibilidad de abandonarlo.
China bajo presión
Además, la semana pasada, el origen y las fases tempranas de la propagación del virus se convirtieron en una cuestión de política internacional.
Así, el 14 de abril el Comité de Seguridad Nacional del Senado estadounidense lanzó una investigación sobre cómo se inició la pandemia. En una entrevista, el presidente del comité, Ron Johnson, sugirió que el patógeno podría proceder de un laboratorio chino.
El día siguiente, Donald Trump, que había acusado repetidamente a Pekín de ocultar información sobre el brote, alegó que el número real de muertes por el covid-19 en Wuhan es más alto que las cifras oficiales. El 18 de abril, el inquilino de la Casa Blanca amenazó a China con “consecuencias” si llega a demostrarse que Pekín fue “conscientemente responsable” de la pandemia del coronavirus.
Al mismo tiempo, varios líderes europeos apoyaron las acusaciones estadounidenses. Entre ellos se encuentran el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien estimó que durante el brote en China “claramente sucedieron cosas que desconocemos”, y el secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, que aseveró que Pekín tendrá que responder “preguntas difíciles” sobre cómo apareció el brote de coronavirus y si pudo haberse prevenido.
Asimismo, la canciller de Alemania, Angela Merkel, pidió este lunes a Pekín que comparta información sobre la epidemia del SARS-CoV-2 en su territorio.
“Creo que cuanto más transparente sea China aclarando la historia de este virus, mejor podremos aprender sobre él en el resto del mundo”, dijo la jefa del Gobierno alemán tras una reunión de su gabinete en Berlín.