El oso polar Baloo, recluido en el zoo de Izhevsk –república rusa de Udmurtia–, mató a la osa Aurora, que a principios de marzo había sido llevada allí desde un zoológico de otra región, Krasnoyarsk, con la esperanza de que ambos se juntaran y convirtiesen en padres de unos pequeños oseznos.
Andréi Gorban, director del zoológico Roev Ruchéi, donde vivía Aurora, comunicó este miércoles la trágica noticia en su cuenta de Facebook. “Nuestra Aurora ya no está. Anteayer nos alegrábamos de que nuestros gigantes blancos se encontrasen, se enamorasen, y esperábamos descendencia. Y es que para los pequeños ositos ya se estaban construyendo amplios recintos en Roev Ruchéi. Pero el repentino conflicto ha borrado nuestras esperanzas…”, escribió.
Gorban detalló que el infortunado hecho ocurrió en pleno coito. Durante el apareamiento, “Aurora mostró su carácter y Baloo se enloqueció” y atacó a la dama, con la que antes se llevaba muy bien. Los empleados del zoo estaban cerca, pero no lograron parar al oso ni con agua ni con dardos somníferos. “Baloo cayó al lado de Aurora ya muerta”, constató Gorban.
En una entrevista con la agencia TASS, el director del zoo de Krasnoyarsk señaló que los especialistas se quedaron perplejos por el rapto de agresión de Baloo, al que no le faltaba experiencia en el trato a representantes del sexo opuesto.
Desde el zoo de Izhevsk también afirmaron que desconocen a qué se debió el repentino cambio de actitud del oso. “Semanas después de estar juntos se llevaban perfectamente bien, jugaban, se bañaban, se tumbaban al sol primaveral”, comentaron.
Aurora vivió en el zoo de Krasnoyarsk alrededor de diez años. Las osas polares tienen un bajo potencial reproductivo y dan a luz hasta tres crías por camada, pero solo una vez cada varios años.