El Parlamento unicameral de Israel, la Knéset, ha votado este miércoles a favor de la disolución, poniendo fin a los intentos del primer ministro Benjamín Netanyahu de formar una coalición y dando luz verde a la convocatoria de nuevas elecciones en septiembre.
Las últimas elecciones generales se celebraron en el país hace menos de dos meses. Netanyahu ganó por la mínima diferencia, pero su partido no obtuvo la mayoría en el Parlamento y necesitaba formar una coalición de Gobierno. Ahora que la Knéset optó por disolverse, el primer ministro tendrá que revalidar su mandato en los próximos comicios.