El fenómeno del niño, que se caracteriza por el establecimiento prolongado de sequías podría ser débil hasta en un 60% este 2019, aseguran expertos en meteorología. Esto en base a reportes períodicos de la organización internacional, Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, National Oceanic and Atmospheric Administration, (NOAA) por sus siglas en inglés.
A pesar de haberse reducido la probabilidad del impacto para Guatemala de este fenómeno, el peligro continua latente, advirtieron autoridades de agricultura, las cuales siguen de cerca los reportes internacionales. Al respecto se pronunció Rudy Aroldo Vásquez, Director de Información Geográfica Estratégica y Gestión de Riesgos, del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA).
Los modelos que se están manejando, que son más de 30, han determinado que la probabilidad de la formación del fenómeno del niño, ha bajado hasta en un 60% de probabilidad. Los modelos apuntan a que posiblemente no haya formación del modelo durante este año. Sin embargo, dada la variabilidad climática, el fenómeno podría revertirse en algún momento, pero la probabilidad actual es con tendencia a la baja.
En referencia a las lluvias registradas en algunos puntos a nivel nacional, Vásquez indica:
Estamos en estación seca, lo que se menciona de lluvias en algunas partes, es producto del arrastre de humedad de los frentes fríos que vienen del norte.
Será en abril próximo, en donde se confirmará el establecimiento y la intensidad del fenómeno del niño en Guatemala, asegura el representante del MAGA.
Básicamente esta perspectiva climática, lo que arroja es una visual sobre cómo podría comportarse el primer trimestre de la estación lluviosa. Puede ser normal dentro de la consideración histórica y podría estar abajo de lo normal, lo cual podría ser un falso invierno o un retraso en las lluvias, o arriba de lo normal, que podría predisponer un mes de mayo, junio o julio más lluvioso.
Esta información se obtiene a través de acuerdos que se establecen durante la reunión del Foro del Clima Centroamericano, previamente se ha tomado el reporte de los últimos cinco períodos continuos de cada tres meses, en los que las agua del pacífico se han mantenido con temperaturas por arriba de los 0.5 grados.
El último gran episodio protagonizado por el fenómeno del niño en Guatemala, se registró entre 2015 y 2016, afectando principalmente la agricultura y el denominado corredor seco.