El número de intoxicaciones en Nueva York se triplicó desde que el pasado viernes el presidente de EE.UU., Donald Trump, sugiriera usar inyecciones de desinfectante contra el covid-19, según reveló un día después a NPR el portavoz del Departamento de Salud e Higiene Mental de la ciudad estadounidense, Pedro Frisneda.
Concretamente, Frisneda detalló que en apenas 18 horas tras las declaraciones del mandatario se registraron 30 casos de intoxicación, incluyendo nueve relacionados con productos de limpieza de la marca Lysol, diez con lejía y once con otros productos de limpieza domésticos. En el mismo período del año pasado solo hubo 13 casos.
Ese mismo día, la comisonada de salud de la ciudad, la doctora Oxiris Barbot, instó a los neoyorquinos a no inyectarse lejía ni otros desinfectantes, explicando que ello “puede poner a las personas en gran riesgo”.
Aumento del 20 %
Mientras, un informe publicado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) indicó que los casos de exposición a productos de limpieza o desinfectantes aumentaron un 20 % desde enero hasta marzo en comparación con el mismo período del año anterior. Asimismo, detalla que a principios de marzo se registró un aumento de las llamadas relacionadas con este asunto, incremento que podría estar relacionado con una mayor cobertura mediática de la pandemia de covid-19.
Durante su intervención, Trump no solo mencionó las inyecciones de desinfectante para tratar a los pacientes infectados de coronavirus, sino que también propuso exponer el cuerpo de los enfermos “a una tremenda luz, ya sea ultravioleta o solo una luz muy poderosa”. Sus comentarios se convirtieron en el blanco de críticas por parte de los especialistas, que advirtieron de que el uso de esos métodos puede incluso llevar a la muerte.
Horas después, el mandatario declaró que sus comentarios eran “sarcásticos”, asegurando que su intención era “ver qué pasaría”.