En una reprensión asombrosa, una docena de republicanos desertores se unieron a los demócratas en el Senado para bloquear una emergencia nacional que declaró el presidente Donald Trump para poder construir su muro en la frontera de Estados Unidos con México.
El rechazo puso fin a una semana de confrontación con la Casa Blanca mientras ambos partidos en el Congreso se esforzaban por ejercer su poder de nuevas maneras.
La votación de 59 a favor y 41 en contra, un día después de la votación en la cámara alta para para poner fin a la participación de Estados Unidos en la guerra de Yemen, seguramente obligará a Trump a ejercer su derecho de veto por primera vez en su presidencia.
Trump había advertido contra ambas acciones. Momentos después de la votación del jueves, el presidente tuiteó una sola palabra de advertencia: ”¡VETO!”
Luego de dos años de Trump como presidente, una docena de desertores republicanos, impulsados por los demócratas, mostraron disposición de asumir ese riesgo político. Doce senadores del Partido Republicano, incluido el candidato presidencial de 2012 Mitt Romney, se sumaron al desacuerdo en torno a la declaración de emergencia que habilitaría al presidente para tomar los miles de millones de dólares que quiere para el muro de los que el Congreso destinó a otras partidas.
“El Senado está despertando un poco a nuestras responsabilidades”, dijo el senador republicano Lamar Alexander, quien agregó que la cámara se había vuelto “un poco perezosa” como uno de los tres poderes del gobierno. “Creo que el valor de estas últimas semanas es recordarle al Senado de nuestro lugar constitucional”.
Muchos senadores dijeron que la votación no era necesariamente un rechazo al presidente o al muro fronterizo, sino protecciones contra futuros presidentes, en concreto hacia algún demócrata que pudiera querer declarar una emergencia sobre el cambio climático, el control de armas o un sinfín de otras cuestiones.