Un nuevo estudio de la Organización Mundial de la Salud, destacó que la separación de los recién nacidos con sus madres enfermas de Covid-19, aumenta el riesgo de muerte y complicaciones de vida en los bebés.
La publicación señala que el riesgo aumenta cuando no se aplica el “método de la madre canguro”, que implica que el recién nacido permanezca en contacto estrecho con uno de los progenitores, normalmente, la madre.
De aplicarse esta técnica se podrían llegar a salvar hasta 125 mil vidas de recién nacidos, ya que el contacto inmediato y prolongado de piel con piel con uno de los progenitores y la lactancia materna son especialmente importantes para los bebés prematuros o de bajo peso y reducen la mortalidad infantil al menos en un 40 por ciento, la hipotermia en más de un 70 por ciento y las infecciones graves en un 65 por ciento”, indican.
Una encuesta de ámbito mundial realizada a miles de profesionales de la asistencia neonatal publicada en un artículo en la revista British Medical Journal (BMJ) Global Health destaca que dos tercios de los trabajadores de la salud de los 62 países participantes informaron de que no permiten que las madres con Covid-19 presunta o confirmada practiquen el contacto piel con piel, mientras que casi una cuarta parte veta la lactancia materna, incluso cuando la cuidadora del niño no está infectada.
La mayoría de los casos estudiados indican que los recién nacidos infectados con el virus que causa la Covid-19 no presentan síntomas o que estos son leves, y que el riesgo de muerte neonatal es bajo. De acuerdo con el nuevo análisis, el riesgo de que los recién nacidos se infectaran por el virus provocaría menos de 2 mil defunciones.
Sin embargo, las infecciones durante el embarazo pueden aumentar el riesgo de parto prematuro, lo cual pone todavía más de manifiesto la importancia de atender adecuadamente a los bebés prematuros y a sus madres y padres durante esta pandemia.
Recomendaciones
La Organización Mundial de la Salud recomienda “mantener al niño en la misma habitación que la madre desde su nacimiento para que esta pueda amamantarlo y mantener el contacto piel con piel, incluso en los casos en que se sospeche o se confirme la presencia de Covid-19”.
Según las estimaciones más recientes de la Organización, cada año nacen 15 millones de niños prematuros (antes de las 37 semanas de gestación) y 21 millones de neonatos sufren de bajo peso al nacer (menos de 2,5 kg). Estos menores corren el riesgo de sufrir graves daños a su salud, como discapacidades, retrasos en el desarrollo e infecciones.