Mientras la legislatura de Nuevo México analiza medidas que restringirían la venta de armas, numerosos sheriffs advierten que no harán cumplir leyes que consideren inconstitucionales. El gobernador del estado les ha dicho que no pueden negarse a hacer cumplir las leyes, en un debate que se repite en otras partes del país.
Una veintena de las comisiones que gobiernan los 33 condados han aprobado resoluciones apoyadas por los alguaciles en las que se expresa apoyo a los policías que decidan no hacer cumplir las leyes sobre armas que estimen inconstitucionales. La legislatura estatal, por su parte, analiza una propuesta que expandiría el estudio de antecedentes en las ventas privadas de armas, de individuo a individuo.
Los alguaciles y sus partidarios dicen que los proyectos violan los derechos de los propietarios de armas y que además es imposible garantizar su cumplimiento, algo que rechaza la gobernadora demócrata Michelle Luján Grishman.
La gobernadora afirmó la semana pasada en su cuenta de Twitter que la legislación es constitucional y que los sheriffs no pueden negarse a hacer cumplir las reformas de ser aprobadas.
“Si no les gusta alguna ley, el remedio está en el sistema legal, no en un berrinche público que socava la confianza del público en la policía”, afirmó Tripp Stelnicki, vocero de la gobernadora.
Vistazo a la legislación bajo estudio, las resoluciones de los sheriffs y a actitudes parecidas en otros estados.