Según las proyecciones del Ministerio de Educación, unos 170 mil jóvenes se graduarán este año en todo el país.
Aunque se esperaría que estos se sumen a la fuerza laboral, de acuerdo con un análisis de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies), solo el 20 por ciento encontraría un empleo formal.
Tal porcentaje equivaldría a 34 mil graduados, lo que implicaría que otros 136 mil no encontrarían trabajo, pese a haber culminado sus estudios y contar con un título que les acredite una carrera en el nivel medio.
Preparación integral
Gabriela de Burbano, analista de esa entidad, indicó que al egresar de sus estudios, los jóvenes deben estar debidamente preparados para enfrentar los futuros desafíos, en su búsqueda de un empleo.
Esto pasaría por saber elaborar un currículo, prepararse para una entrevista y conocer cómo tramitar los documentos que obligatoriamente deben incluirse en la hoja de vida, como las constancias de carencia de antecedentes penales y policiacos.
Según la experta, la formación de los graduandos debe incluir el desarrollo de habilidades para la vida, como el respeto de horarios y lineamientos, así como el abordaje de la inteligencia emocional.
Este último aspecto es fundamental, pues abarca el autocontrol y la constancia, pues dada la dificultad para enrolarse laboralmente, puede suponer el desarrollo de sentimientos negativos, como la frustración.