Las autoridades localizaron en las playas de Steccato di Cutro, en la región de Calabria, sur de Italia, el cuerpo de dos adultos y de un bebé por lo que ascienden a 79 las víctimas mortales del naufragio del pasado 26 de febrero de una barca de migrantes.
De los 79 fallecidos, 32 eran menores de edad y 23 de ellos niños de entre unos meses y 12 años, aparentemente los fallecidos que procedían de Afganistán, Irán y Pakistán y con el correr de las horas podrían llegar al centenar, ya que los 80 supervivientes aseguraron que en la barca viajaban unas 200 personas.
Alrededor de 4.000 migrantes llegaron a las costas italianas y la situación es preocupante, de acuerdo a las publicaciones de medios locales, en Libia hay 685.000 personas dispuestas a partir y cruzar el Mediterráneo para desembarcar en las costas italianas.
Refieren que unos 104.000 inmigrantes desembarcaron en Italia el año pasado, en parte también debido a la pandemia, pero según las previsiones de los servicios de inteligencia, el número de llegadas para 2023 será exponencialmente mayor.
Al comienzo de 2023, ya llegaron a las costas italianas 17.592 migrantes, tres veces más que en el mismo período del año pasado, unos 5.976 migrantes.