Sudáfrica, que durante cinco meses tuvo una de las cuarentenas contra el coronavirus más estrictas del mundo, relajó sus restricciones el martes para permitir la venta de alcohol y cigarrillos y otras costumbres previas a la pandemia ante el descenso en el número de contagios y hospitalizaciones por COVID-19.
El país ha suavizado sus restricciones para permitir la reapertura de bares, restaurantes, gimnasios y lugares de culto, todos con un límite de 50 personas. Las escuelas volverán a recibir a sus alumnos de forma gradual a partir del 24 de agosto, comenzando por los grados 12 y 7 antes de ampliarse a otros más tarde.
Las autoridades mantienen el toque de queda nocturno entre las 22:00 y las 04:00 de la madrugada.
Con más de 589,000 casos confirmados, Sudáfrica registra más de la mitad de todos los casos reportados en África. Las 54 naciones del continente confirmaron un total de más de 1,1 millón de casos hasta el martes, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África.
Sudáfrica ha registrado más de 11,900 decesos por COVID-19, mientras que en el conjunto del continente se han reportado poco más de 25,800. Según los expertos, la cifra real de contagiados y fallecidos por la pandemia sería mucho más elevada.