La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó en diciembre este suero desarrollado por investigadores argentinos al considerar “los resultados positivos del estudio clínico de Fase 2/3, los cuales mostraron que la aplicación de esta terapia, que demostró ser segura, redujo la mortalidad casi a la mitad (45%) en los pacientes con COVID-19 severa”.
La ANMAT destacó que hubo una reducción de la internación en terapia intensiva de 24% y del requerimiento de asistencia respiratoria mecánica de 36% en los pacientes tratados.
El bioquímico Fernando Goldbaum, director del Centro de Rediseño e Ingeniería de Proteínas de la Universidad Nacional de San Martín y socio fundador de la empresa biotecnológica Inmunova -dos de las instituciones desarrolladoras del proyecto- dijo que el medicamento estará disponible en todo el país en cuestión de “horas o días”.
“En pacientes que están empeorando y no desarrollan propia respuesta inmune a tiempo… esta inmunoterapia pasiva permite evitar la proliferación viral y darle tiempo al paciente para desarrollar su propias defensas, evitando la inflamación respiratoria generalizada”, indicó Goldbaum a la agencia oficial de noticias Télam.
El estudio clínico sobre 242 pacientes adultos -de 18 a 79 años- permitió comprobar que el medicamento es seguro y sus efectos adversos muy leves.
A diferencia de la vacuna, en la que la persona genera sus propios anticuerpos, en este caso los anticuerpos se producen en caballos y después son transfundidos a los pacientes.
El suero equino es más eficaz debido a que los caballos tienen un volumen de sangre de seis a siete veces mayor que el de los humanos y por otro lado pueden producir una importante cantidad de anticuerpos con una potencia entre 20 y 100 veces mayor que los humanos durante una infección natural.
Según Goldbaum, a nivel mundial se están realizando ensayos clínicos con sueros equinos en Brasil, México y Costa Rica, pero en estadios “menos avanzado que el nuestro”.
Argentina ha reportado hasta ahora 1,7 millones de contagiados y más de 44.000 muertos.
Las autoridades sanitarias esperan que la aplicación del suero equino evite tensiones en el sistema hospitalario debido al aumento de contagios que se ha registrado en el país en las últimas tres semanas.
A fines de diciembre comenzó la campaña de vacunación contra el coronavirus -que en una primera fase abarcará al personal de la salud- con la vacuna rusa Sputnik V.