En una reunión con altos asistentes, el presidente Moon Jae-in pidió a Japón retirar lo que describió como una medida motivada por razones políticas y abogó por discusiones bilaterales “sinceras” sobre el tema. Dijo que Corea del Sur no tendrá otra alternativa que tomar represalia si los controles japoneses al comercio perjudican a las empresas surcoreanas.
La semana pasada, Japón sacó a Corea del Sur de una lista de países con las que tiene mínimas restricciones comerciales y ordenó endurecer el proceso de aprobación de cargamentos de materiales fotográficos y otras sustancias químicas a Corea del Sur. Esto ocurrió en medio del deterioro de relaciones entre ambos países por asuntos relacionados al brutal dominio colonial de Japón sobre la Península de Corea antes de fines la Segunda Guerra Mundial.
El ministerio de Comercio de Corea del Sur ha dicho que Seúl planea presentar una queja ante la Organización Mundial de Comercio por la medida “injusta” japonesa. El gobierno surcoreano considera la decisión japonesa como represalia por el reciente fallo de una corte surcoreana que ordena que las corporaciones compensen a los demandantes surcoreanos por trabajos forzados durante la Segunda Guerra Mundial.