El asteroide con el que chocó la sonda tiene una medida de 160 metros de ancho, llamado Dimorphos.
El tamaño del objeto es lo "suficientemente grande para causar efectos globales si impacta contra la Tierra", según describe la NASA.
El sistema binario de asteroides 2020 BX12 volverá a acercarse a nuestro planeta en 2022 y 2024, aunque a una distancia mucho mayor.
El diámetro del cuerpo celeste es de 430 kilómetros.
Los expertos analizaron 7.000 fósiles microscópicos marinos en donde se cree se preservan sedimentos de los primeros 100 a 1.000 años posteriores al choque del meteorito a finales del Cretácico.
Aunque mide solamente 34 metros, es casi dos veces más grande que el asteroide de Cheliábinsk (Rusia) que cayó en 2013, y aproxima a la Tierra a una velocidad de más 35.400 kilómetros por hora.
El '2019 SU3' tiene un diámetro estimado de 14 metros y es el cuarto cuerpo celeste en la Lista de Riesgos de la ESA.
Solo el objeto más grande puede ser calificado como potencialmente peligroso para nuestro planeta, mientras los otros corresponden a la categoría de objetos cercanos a la Tierra.
El objeto, de hasta 430 metros de diámetro, se dirige a 80.000 kilómetros por hora en dirección a la órbita de nuestro planeta.
La roca que originó el fenómeno entró bruscamente en la atmósfera terrestre a unos 61.000 kilómetros por hora.
Si llegara a impactar contra nuestro planeta, el potencialmente peligroso objeto dejaría un cráter de casi 5 kilómetros y causaría un nivel de destrucción colosal.
Además de haber llamado la atención por tener dos colas, el 6478 Gault sorprendió por haber pasado de rojizo a azul en solo dos días.
El que se aproxima a mayor velocidad fue descubierto la semana pasada.
A finales de agosto una roca espacial de 160 metros de diámetro se acercará a nuestro planeta a una distancia de aproximadamente un millón de kilómetros.
Por la distancia de acercamiento, el objeto espacial ha sido calificado como "potencialmente peligroso".
Pasó por las proximidades de la Tierra a una distancia de 73.000 kilómetros y habría podido ser visto con unos simples prismáticos, pero los científicos no tuvieron tiempo para dar la noticia al mundo.
Una "bola de fuego" del tamaño de un balón fútbol cayó en un arrozal en el estado de Bihar.
Los expertos estiman que su energía de su impacto con la atmósfera osciló entre 3 y 5 kilotoneladas de TNT.
La NASA estima que el objeto, denominado 2008 KV2, tiene un diámetro de entre 150 y 330 metros.
A pesar de esta aproximación prevista, es poco probable que el cuerpo celeste 2006 QV89 impacte contra nuestro planeta.