Un tribunal español anunció que desestimó los recursos contra la libertad condicional del futbolista brasileño Dani Alves. Foto: AFP
Joana Sanz y Dani Alves se mostraron muy cariñosos en la imagen, que sería una prueba de su aparente reconciliación tras el escándalo que envolvió al exjugador.
Se trata de alguien muy cercano al brasileño, con quien compartió vestuario en el FC Barcelona.
La carrera de Dani Alves, hombre con el récord de trofeos ganados, llegó a su fin en febrero cuando fue condenado por violación.
El conjunto blaugrana tomó la decisión tras la condena contra el brasileño por el caso de abuso sexual.
Además tendrá que pagar una indemnización de 150 mil euros.
El futbolista brasileño contó cómo, según él, ocurrieron los hechos en la discoteca de Barcelona, España.
Se trata de fotografías que muestran cómo está el jugador brasileño luego de varios meses en prisión.
El jugador está en prisión provisional desde enero.
Un juez consideró que existen suficientes indicios para abrir un juicio contra el futbolista brasileño.
Dani Alves, de 40 años, se encuentra en prisión provisional por una causa abierta por un presunto delito de agresión sexual.
El brasileño continúa detenido por una supuesta violación y el programa ‘En boca de todos’ recogió nuevas declaraciones de la joven.
La supuesta víctima contó cómo ocurrieron los hechos la noche del 30 de diciembre de 2022 en una discoteca.
El jugador brasileño, quien lleva varios meses en prisión, recibió la noticia con sorpresa.
La modelo española oficializó su separación con el lateral brasileño.
Dinorah Santa Ana visitó en la cárcel al futbolista brasileño y luego brindó estas declaraciones.
Profundo revés para el jugador brasileño, encarcelado desde hace varias semanas.
El jugador brasileño presentó una última versión sobre la presunta acusación sexual.
Desde España aseguran que hay material probatorio para reforzar la denuncia de violación.
Joana Sanz estuvo durante 50 minutos en la prisión de Brians 2, donde se encuentra alojado el futbolista, acusado de abuso sexual