Una mitad de este planeta está siempre encarada hacia su sol, lo que hace que se alcancen temperaturas tan altas que los metales se vaporizan.
Científicos descubrieron por primera vez la presencia de agua en un exoplaneta que tiene además temperaturas propicias para la existencia de vida.
El planeta, llamado L 98-59b, tiene un tamaño entre el de la Tierra y Marte.