Los automotores colisionaron de frente, lo cual provocó que ambos conductores sufrieran lesiones.
Informes preliminares indican que las víctimas recién habían salido de una fiesta en Morales, Izabal.
Asaltantes se tomaron su tiempo para robar varios objetos.
Exigían 50 mil quetzales para su liberación.
La mujer tenía tres hijos a quienes sacaba adelante mediante la venta de productos de belleza.
Ocho personas han muerto de manera violenta en el departamento desde que se decretó el Estado de Sitio.
Autoridades presumen que se trata de un crímen pasional.