Los avances iniciales han superado todas las expectativas, asegura el médico ruso que está atendiendo a la niña.
Tras ser intervenida, la paciente, de 31 años, no sufrió más complicaciones de salud.
Durante 13 horas, los doctores reconectaron cuidadosamente los vasos sanguíneos, nervios, ligamentos y tejidos óseos.