230 agentes han sido suspendidos y 37 encarcelados por deserción. Los agentes reclaman un incremento de sus salarios.
Integrantes de la ONG 'Redes de Maré' reportaron saqueos y disparos intimidatorios por parte de las Fuerzas de Seguridad dentro de una comunidad periférica, tras realizar una investigación del abuso policial en el sitio.