"Hoy finalmente estamos poniendo fin a la pesadilla del Tratado de Libre Comercio de América del Norte", dijo Trump durante la firma del nuevo acuerdo comercial.
Los legisladores dan su respaldo al acuerdo que sustituye al antiguo NAFTA. Tras su ratificación, la firma de Donald Trump hará efectiva la incorporación de Washington.
Un reformado tratado de libre comercio para Norteamérica está a punto de ser aprobado en el Congreso estadounidense, para beneplácito de la Casa Blanca y los demócratas en la Cámara de Representantes.
La Comisión de Comercio Internacional proyectó en abril que el T-MEC hará crecer la economía en 68.000 millones de dólares y 176.000 empleos en los próximos seis años.
El canciller mexicano dijo este lunes que no se siente engañado por la inclusión de una cláusula que pide que México tenga agregados laborales de Estados Unidos en el proyecto de ley de un acuerdo comercial que se presentó ante el Congreso estadounidense.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el país ya cumplió, y que ahora le corresponde hacer lo mismo al Congreso de EE.UU. y al Parlamento de Canadá.
El presidente de EE.UU. señaló que la líder de la Cámara de Representantes "pasará a la historia como la menos productiva".
Trump pidió al Congreso que apruebe el nuevo acuerdo comercial con Canadá y México (conocido cono T-MEC) para que él pueda firmarlo de inmediato.
La votación en la cámara alta fue de 114-4 y tres abstenciones a favor de ratificar el tratado.
Este tratado sustituye al TLCAN, suscrito hace 25 años.
Un grupo de empresarios de Pensilvania rodeó a Mike Pence cuando transmitía el saludo de rutina de Donald Trump.
Representantes del alto gobierno, el sector privado y legisladores conforman la mayor delegación mexicana que llega a Washington desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió el poder en diciembre.
Trump dijo que ambos países tratarían de llegar a un acuerdo, pero continuó blandiendo la amenaza de los aranceles para presionar a México.
El vicepresidente estadounidense Mike Pence llegó a Canadá para tratar de impulsar un nuevo acuerdo comercial entre este país, Estados Unidos y México.